Dilemas morales para alumnado de 3º y 4º de la ESO
Tema: "Los cuidados. Cuidado del medio, cuidado de las personas, cuidado de sí."
En los centros educativos inscritos, siguiendo el tema propuesto y las directrices marcadas por la comisión organizadora de la XII Olimpiada Filosófica de Canarias, el profesorado realizará el trabajo con su alumnado. El alumnado deberá exponer la solución argumentada a uno de los dos dilemas morales que figuran al final de esta página, y que guardan relación con el tema propuesto. La solución tendrá una extensión máxima de cinco páginas DinA4. El profesorado seleccionará los mejores ejercicios, teniendo en cuenta la claridad expositiva, el rigor argumentativo y la originalidad personal. Cada centro educativo podrá seleccionar como máximo dos dilemas, que serán reenviadas por correo electrónico antes del 24 de enero de 2025 a las 23:59 a:
olimpiadafilosoficacanarias@gmail.com
Para asegurar la imparcialidad del jurado, los ejercicios que se envíen no incluirán el nombre del alumno o alumna ni el centro al que pertenece. No se admitirá ningún ejercicio donde aparezcan estos datos. Sí deberá aparecer el nombre del centro y del profesorado en el correo.
Los dilemas respetarán el siguiente formato:
Extensión máxima: 5 páginas
Tipo de letra: Times New Roman
Tamaño: 12 puntos
Margen izquierdo y derecho: 2,5 cm.
Margen superior e inferior: 2,5 cm.
Espacio interlineal: 1,5
Se enviarán en PDF. Los dilemas que no respeten el formato serán excluidos. También los que no respeten las
normas de realización.
El jurado seleccionará un máximo de cinco dilemas como finalistas. El 7 de febrero se hará pública la lista de finalistas.
La Final de la XII Olimpiada Filosófica de Canarias se celebrará el día 21 de febrero de 2025 en la Universidad de La Laguna. En la fase final se planteará un último ejercicio que consistirá en el planteamiento de un dilema moral, siendo el objetivo de la tarea que el alumnado finalista ofrezca una solución razonada y argumentada a los mismos, contando para esta tarea con 90 minutos. Las tres primeras personas finalistas tendrán que leer públicamente sus dilemas y responder a una pregunta del tribunal corrector de dicha modalidad. Ese mismo día 21 se conocerán los tres primeros dilemas finalistas de la final autonómica.
Quien gane la XII Olimpiada Filosófica de Canarias participará en la XII Olimpiada Filosófica de España, que se celebrará en Palma de Mallorca.
Criterios de corrección:
DILEMA 1
LOS CUIDADOS:
Llevas muchos años haciendo oídos sordos a quienes te dicen que te estás descuidando. Desde que dejaste de seguir los dictados de la moda, esa compra compulsiva de ropa, te lo dice tu pareja: “Te estás descuidando”. Desde que te hiciste animalista y dejaste de comer carne, te lo dicen tus abuelas: “Te estás descuidando”. Desde que no coges aviones y te pierdes los viajes escolares, te lodicen tus amistades: “Date un capricho, te estás descuidando”.
En realidad, toda tu vida ha dado un giro de 180 grados desde que comenzaste a militar en la asociación ecologista de cuyo comité de dirección ya formas parte. Reciclas, abominas del consumismo y vigilas tu alimentación para asegurarte de que todo lo que te mantiene en vida produce una huella de carbono e hídrica mínimas. Es más, todo tu tiempo lo dedicas al activismo medioambiental, a luchar por un mundo mejor, sacrificando tu ocio y hasta tus estudios a una causa... ¿mayor?
En todo caso, lo de tu descuido ha dejado ya de ser un runrún que te agota al escucharlo. Tú eres capaz, es verdad, de darte cuenta. Tú te lo dices, también: “Me estoy descuidando”. Sobre todo ahora, que pierdes kilos por días y que sientes que, por tu culpa, alguno de los jóvenes que te siguen puede morir.
En efecto, la Huelga de Hambre por el Clima, que lideras como cabeza visible de la asociación, está logrando resultados formidables, al forzar a los políticos a legislar para reducir las emisiones de CO2 permitidas, para invertir en renovables, para paralizar macroproyectos turísticos que degradan el medio ambiente. Pero: ¿a qué precio? Ya no es tu tiempo personal, es tu salud la que queda mermada. Y sobre todo, ya no es sólo tu vida la que está en juego, sino también la de los otros: la del colectivo de jóvenes que secundan la huelga y se suman a este gran órdago a la clase política.
¿Deberías continuar el desafío o interrumpir abruptamente la huelga de hambre? Tú la has convocado y está en tus manos cancelarla... El cuidado del planeta es importante, pero también el cuidado de uno mismo y de los otros, de esos y esas que te siguen, hacia los que te sientes inevitablemente responsable.
DILEMA 2
HOSPITAL:
Tu pareja tiene una enfermedad incurable, está agonizando. Vuestra hija, ya casi adolescente, no se separa de la cama del hospital. Hay un dolor intenso, pero aún puede aguantarse. De todas formas, el final está próximo.
Los médicos proponen la eutanasia. Hace tiempo hablasteis de ello. Y tu pareja estaría de acuerdo. Pero vuestra hija se niega a aceptar esa posibilidad. Quiere que sigáis estando los tres juntos el mayor tiempo posible.
Cuando tu pareja despierta, también ves felicidad en su rostro. Habláis de todas las cosas que habéis vivido. Recordáis anécdotas. Os reís de todas las pequeñas cosas que pueden pasar en la habitación de un hospital. Incluso hacéis planes.
Sabes que tu pareja estaría de acuerdo en aplicar una eutanasia. Pero también sabes cómo es. Y que preferiría estar sufriendo muchos más dolores si eso es lo que quiere tu hija.
Los médicos te han dicho que tú debes decidir. Y debes tomar esa decisión hoy mismo. Ese es el plazo que te han dado. Quieres a tu pareja y quieres a tu hija. No quisieras causar más dolor a ninguno de ellos. No puedes hablar con tu pareja a solas. Y tu hija se niega en redondo a hablar sobre el tema. Pero debes tomar rápido una decisión. ¿Cuál sería? ¿Cómo decidirías?
Por otro lado, está tu hija. No es mayor, pero tampoco es ya una niña. Se da perfecta cuenta de todo lo que está pasando. Piensa que tal vez debería evitar el sufrimiento de sus padres. Pero también siente que cuando están los tres hablando, cuando se cruzan las miradas y los gestos, todo lo demás deja de importar. ¿Qué debería hacer, se pregunta? ¿Debe hablar con sus padres y decirles que lo comprende todo y que no se opone a una eutanasia? ¿No será mejor seguir como ahora, hasta el final, hasta que se pueda?
Y por supuesto, también está la perspectiva de quien sabe que todo está acabando. También tiene dudas. A veces no puede aguantar el dolor. Cada vez necesita más calmantes. Y realmente agradecería una sedación completa. Pero también ve a su familia en torno suyo. Y ya no piensa tanto en su dolor. Ni tampoco piensa en el sufrimiento que desde hace meses ha llenado sus vidas. Ve sus sonrisas cuando abre los ojos. Les ves reír cuando se dice algo gracioso. Siente que esos momentos son infinitos. ¿Debe acabar también con eso? ¿Debe intervenir y decirles claramente que quiere una sedación completa?
Los dilemas nunca vienen solos cuando hay otras personas implicadas.